Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Ante el debate nacional generado por la reciente aprobación de la Ley General de Aguas, Juanjo Salazar manifestó su postura respecto a la importancia de garantizar que cualquier legislación vinculada con el agua se construya escuchando a la ciudadanía, a los productores y a las comunidades que dependen directamente de ella para vivir y trabajar.

“El agua no es un tema partidista, es un asunto de vida diaria. Si una ley quiere servir, debe nacer de la consulta y la participación de quienes enfrentan la realidad todos los días: las familias que no tienen suministro regular, los productores que dependen del riego para sostener el campo y las comunidades que buscan seguridad hídrica,” señaló Salazar.

Como ejemplo, Salazar destacó que en Ciudad Victoria se han apoyado a más de 1,000 familias con la entrega de tinacos y gestiones para almacenamiento y acceso digno al agua, demostrando que cuando se atienden necesidades reales, es posible mejorar las condiciones de vida desde el territorio.

“Mientras el país discute cómo administrar el agua, aquí hemos acompañado a más de mil familias con soluciones concretas. Eso nos confirma que la política tiene sentido cuando resuelve. Las decisiones tomadas desde escritorios lejanos difícilmente entienden la urgencia de quienes abren la llave y no sale agua,” agregó.

El dirigente enfatizó la necesidad de que la ley vaya más allá del texto:

“Si queremos que el agua sea un derecho real y no solo jurídico, la ley debe acompañarse de presupuesto, infraestructura y mecanismos que aseguren acceso efectivo, especialmente en comunidades con rezago. En Victoria lo tenemos claro: escuchar no es opcional, es deber.”

Finalmente, reiteró que su enfoque seguirá siendo trabajar en territorio, gestionar soluciones y promover que todo marco legal tenga efectos tangibles en la calidad de vida de la población.

“Cuando se quiere mejorar siempre se puede, pero el cambio empieza incluyendo a quienes viven el problema y construyendo soluciones con ellos.”